El Servicio de Impuestos Internos mediante el Oficio Nro. 1331 emitió un pronunciamiento sobre la vida útil que se debe asignar a la construcción de pozos de agua para riego agrícola, para efectos de aplicar la depreciación establecida en el artículo 31 de la LIR.
Mediante la Resolución Exenta N°43 de 2002, el Servicio de Impuestos Internos fijó la tabla de vida útil a los bienes físicos del activo inmovilizado para los efectos de su depreciación. En aquel documento se incluye los pozos de riegos y de bebida, y se establece que es posible aplicar la depreciación únicamente sobre los refuerzos, instalaciones y maquinarias destinadas al mayor aprovechamiento del pozo. Es por ello que cuando se construye un pozo, de debe identificar los costos asociados y clasificarlos en las siguientes alternativas: a) Cemento u hormigón armado con una vida útil normal de 20 años; b) Ladrillo con vida útil normal de 15 años; y c) Bomba elevadora de agua con una vida útil normal de 20 años. También se indica que además de los elementos utilizados para su construcción, se debe considerar el espacio acuoso que se haya seleccionado, esto es, el terreno utilizado donde pasan los caudales. No obstante, el terreno no es susceptible de ser depreciado y por esa razón la tabla de vida útil especifica que la depreciación se aplica a los refuerzos, instalaciones y maquinarias.El Servicio de Impuestos Internos indicó que la Resolución Exenta N°43 de 2002 fija las vidas útiles para el caso analizado, que van desde 15 a los 20 años, dependiendo de los materiales y maquinarias utilizadas en la construcción del pozo. Además señala que si se utilizan otros materiales no identificados en la tabla de vida útil, se deberá asimilar a los otros ítems de la misma tabla y, en caso de no ser asimilables, se debe solicitar al Servicio de Impuestos Internos fijar los años de vida útil.
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